Querida Familia Suzuki:

Seguro que os suenan todas las charlas que las profesoras os dimos al principio de esta aventura musical en las que os comentamos cuál era vuestro rol y la importancia que teníais en la educación y en la creación de un entorno positivo de trabajo con los niños/as.

Cuando comenzamos a trabajar juntos (niños/padres y profes) estamos todos muy ilusionados y motivados pues es una actividad nueva, todavía no conocemos a las personas y todo resulta estimulante y llamativo. Crear e ir conformando el triángulo Suzuki resulta apasionante.

Cuando ya llevamos un tiempo y nos conocemos, hemos pasado mucho tiempo juntos, hemos compartido un montón de experiencias… conviene volver a revisar cómo debe ser la relación entre Profesoras/Familias para que este triángulo educativo funcione a muy largo plazo en beneficio del niño/a.

Para ello hemos seleccionado una palabra que queremos que se quede en vuestra mente y que va a ayudarnos a entender esta relación: CRIAS

CRIAS es una palabra con un componente educativo que formará parte desde hoy de nuestro vocabulario Suzuki para que los adultos podamos relacionarnos lo mejor posible.

¿Qué quiere decir CRIAS?


Confianza es creer en la persona que habéis seleccionado para que eduque musicalmente a vuestros hijos.

Es necesario entender que las familias sois especialistas en vuestros propios hijos/as, pero las profesoras somos especialistas en educación musical.

Las profesoras confiarán en que la familia está practicando en el momento más óptimo para el niño, siguiendo su ritmo, el tiempo necesario para él, con los elementos más atractivos según las preferencias de su hijo…

Y, los padres confiarán en que lo visto en las clases y las decisiones de la profesora, en cada momento, son las mejores para su hijo, su ritmo de trabajo es el adecuado, e irán a todas las clases creyendo que ese docente también quiere lo mejor para su niño. De esta manera nunca entraremos en juicios o cuestionaremos el trabajo de la otra parte.

Cuando las dos partes (familias y profesoras) confían al 100% el alumno enseguida verá que hay un equipo sólido y el avance será mucho mayor y mucho más positivo.

Cuando hablamos de respeto no nos referimos a la FORMA: evidentemente todos los adultos nos tratamos educadamente, las profesoras sentimos el cariño de las familias y la relación es muy cordial siempre.

En este caso nos referimos al FONDO: Respeto es ajustarse al planning y a los tiempos de la profesora y creer (ya que confiamos en ella) que son los más adecuados para los niños/as.

Por supuesto nunca haremos en casa nada que no se haya visto en clase en cuestiones técnicas y musicales, pero, tampoco tomaremos decisiones referidas al instrumento por nuestra cuenta que no hayamos hablado previamente con la profesora, porque como decíamos antes: las familias sois especialistas en vuestros hijos pero, las profesoras lo somos en educación musical y nuestro objetivo es el mismo que el vuestro.

Si creemos y confiamos en su criterio, la comunicación debe ser total.

 El respeto, además, es cuidar como adultos el entorno en el que se están desarrollando todos los niños: cuidar a todos los compañeros, no catalogarlos, no compararlos… En definitiva, intentar formular en positivo cada cuestión relacionada con las clases de instrumento de nuestro hijo/a.

Suzuki decía ‘One teacher at a time’: En clase será la profesora y en casa papá/mamá guiándose de lo visto en cada una de las sesiones. Como confiamos en esa profesora y la hemos elegido libremente como la mejor opción para nuestros hijos, debe ser la única encargada de guiar la educación musical de los niños.

Siendo profesora Suzuki, afortunadamente será una persona preparada, formada, con criterio y con capacidad para afrontar los retos que supone educar musicalmente a un niño.

Los niños NO deben tener muchos profesores, deben tener UNO en el que confíe plenamente la familia.

La ilusión es aquello que tenemos cuando empezamos en esta aventura Suzuki, es la cara de las familias que han comenzado ese curso cuando sus hijos/as hacen su primer concierto.

Desgraciadamente muchas veces normalizamos la situación y puede perderse la chispa con la que iniciamos.

Es necesario no perder nunca la voluntad de seguir aprendiendo y de acompañar a los niños en este proceso como al principio: participar en las actividades, conciertos, crear comunidad, seguir celebrando los logros, valorar y tener en cuenta todas las propuestas que en cada momento nos haga nuestra profesora…

Las familias Suzuki tienen la suerte de poder asistir a las clases individuales y colectivas de sus hijos. Es raro que en más situaciones educativas podáis ver de primera mano cómo trabajan vuestros hijos en grupo, cómo se comunican, cómo responden a las actividades, cómo participan, su nivel de atención, concentración… Es un regalo para cualquier padre/madre poder observar esto TODAS las semanas.

El whatsapp dentro de 10 años probablemente siga existiendo, los móviles de última generación también, pero nuestro hijo/a solo tendrá 3,4,5,8… años durante este curso, y la conexión que podáis tener y crear con ellos debería ser mucho más ilusionante que venir a la clase individual/colectiva simplemente porque la profesora me dice que ‘tengo’ que estar aquí.

Recordad siempre que, como os decíamos anteriormente, habéis elegido a vuestra profesora libremente. Nuestro consejo es que dejéis a vuestros hijos en manos de alguien por quién tengáis afinidad y/o conexión.

Resulta que los adultos (padres/madres y profesoras) pasamos mucho tiempo trabajando juntos, sería mucho más gratificante si entendemos la educación de una manera parecida.

Además, si conocemos vuestro entorno y los padres/madres dejáis que los niños se abran a nosotras, conectar con ellos será mucho más fácil y mucho más especial. Las clases serán amenas, habrá conexión y se generará un clima de trabajo muy positivo para todos.

Está claro que si creemos y confiamos en nuestra profesora debemos tener con ella una comunicación lo más honesta y sincera posible.

 Lo que hagamos o no hagamos en casa se debe transmitir de una manera real, porque además los niños/as están delante, y ellos saben perfectamente lo que se ha hecho y lo que no… El mejor ejemplo que les podemos dar es que respetamos a los profesores y que vamos siempre con la verdad por delante.

 Otro tema relacionado e interesante es el maravilloso mundo de las EXCUSAS. Son súper alcanzables y están por todos los lados rodeándonos. Seamos responsables con el trabajo que hemos hecho y transmitamos a los niños esa responsabilidad. No echemos la culpa a elementos externos porque eso nunca nos hará avanzar. Pensemos que gente en nuestra misma situación sacó el trabajo adelante.

 «Ninguna excusa te hará ganar un partido». Toni Nadal.

Queridas Familias Suzuki: trabajemos en equipo, conformemos un buen entorno adulto para que los niños sientan que van por el camino adecuado y recordad siempre, siempre: Que tu CRIAS.


Material creado por: Paula Colás
Fundadora de En Clave Método Suzuki y profesora de violín Suzuki en nuestro centro educativo.