Lo más importante para un músico es su instrumento, por eso hoy te vamos a proponer 5 acciones imprescindibles para tener tu violín o viola siempre a punto.

Sabemos que hay cosas que es mejor dejar a los expertos, pero aun así, todos y cada uno de nosotros podemos hacer mucho por nuestro compañero de fatigas.

¡Toma nota!

  1. Límpialo cada día: cada vez que lo tocas, la resina del arco cae sobre tu instrumento en forma de polvo, por lo que siempre recomendamos que se limpie con un paño suave una vez terminamos de tocar.   No te olvides del arco, de las cuerdas ni del diapasón – ese pequeño objeto metálico utilizado para la afinación de tu violín o tu viola -, pero lo mejor es que utilices un paño diferente para cada una de las piezas.
  2.  Más vale prevenir que curar: Lavarse las manos antes de tocar parece una tontería, pero ayudará a que las cuerdas de tu violín duren, y duren, y duren…cual pilas duracell.
  3.  A veces, necesitaremos un poco de ayuda extra: Incluso las personas más cuidadosas necesitan, de cuando en cuando, la ayuda de un limpiador que te ayude a quitar los excesos de resina, que lo enceren un pelín o le quiten esas pequeñas ralladuras que le hacemos con el uso diario. La mejor opción dependerá del tipo de barniz de tu viola o violín, pero seguro que en la tienda te podrán asesorar. Eso sí, que a nadie se le ocurra utilizar un limpiador convencional de los que tenemos en casa.
  4. Para limpiar en profundidad: Si nos levantamos inspirados y queremos hacer una limpieza general, ¡PRECAUCIÓN! Vamos paso a paso. El diapasón podemos limpiarlo con un poquito de alcohol, pero CUIDADO, no puede tocar la madera. Para evitar despistes, lo mejor es que protejas la caja con otro paño seco. Las cuerdas también debemos limpiarlas cada cierto tiempo, pero es suficiente con frotarlas con un pañito de punta a punta y sin empujar. ¿Y si queremos abrillantar los rincones menos visibles de nuestro querido instrumento? Nos han chivado un truco casero que funciona a las mil maravillas: rellenad con medio puñado de arroz seco y crudo el instrumento y agitadlo con cuidado. Luego, poned el violín boca abajo y dejad que el arroz caiga poco a poco. La mayor parte del polvo saldrá atrapado por el arroz.
  5. Opciones anti desgaste: en ocasiones, puede que nuestro sudor dañe el barniz y la madera que mayor contacto tiene con nosotros. Para prevenirlo puedes colocar una tira de plástico adhesivo. No todo el mundo está de acuerdo con esta práctica, pero… es una opción.
IMG_1930 (Copy)

Con un instrumento sucio perderás calidad en el sonido y tu público dejará de escuchar esas hermosas notas que sois capaces de crear.

Además, ya ves que con unos sencillos pasos serás capaz de prolongar la vida de tu violín o viola.

Una vez lo pongas en práctica, déjanos tu opinión.

Hasta el próximo post.